domingo, 1 de junio de 2014

marcha BTT/ XXI MARCHA BTT VÍAS DEL TREN POTRIES- ELX

XXI MARCHA BTT
VÍAS DEL TREN POTRÍES- ELX

 En mas de una Marcha ciclista había participado. De esos días ya ha llovido, y prometido a mi mismo que esas historias no iban conmigo. Sin embargo, recorrer el interior alicantino en una maratoniana etapa, rondando los 150 kms y los 2000 metros positivos de desnivel, en una marcha con una gran tradición (¡celebran la XXI edición!) bien merecía un hueco en mi calendario.
 
 En  compañía de  Cruz y de Gonzalo, y con cerca de 500 ciclistas por testigos, me pongo en marcha en el pueblo valenciano de Potríes. Pasamos por Vilallonga, a la Font de la Reprimala, el cuestón para ganar la cantera, y ya estamos en los maravillosos parajes de los meandros del río Serpis. Kilómetros disfrutando de unos paisajes de ensueño, paredes de vértigo que encierran el curso del caudaloso río, túneles y mas túneles... 
El pelotón se estira hasta la primera neutralización de la carrera en la antigua estación del tren en L'Orxa. Otro largo tramo hasta el pueblo de Gayanes, donde nos espera el primer avituallamiento..., y donde comienzan a caer las primeras gotas. 
El cielo encapotado, la lluvia será nuestra compañera durante los cerca de 70 kms que nos separan del pueblo de Biar. Cerca de Muro de Alcoy dejamos el trazado de la Vía del Tren para afrontar el primer gran reto de la travesía: el puerto de Albaida, que nos mete de lleno por caminos y sendas bien empinadas y rotas en la Sierra de Agullent. 


A la altura de Agres retomamos la Vía del Tren Chicharra, y ya el manto de agua no nos abandona. Calados hasta los huesos, ciclistas y bicis desaparecidos bajo los plásticos y el barro. Lanzados a tumba abierta con el único objetivo de alcanzar el pueblo de Biar, donde nos espera una carpa y la comida. Mas de 60 kms bajo la pertinaz lluvia. 


Pasamos Alfafara, Bocairent (donde algo se me mete en el ojo derecho, haciéndose mi rodar un auténtico penar: muy dolorido, he de llevar mucho cuidado para no caerme, pues ruedo con un solo ojo), Banyeres de Mariola, Beneixama.... 
El espectáculo en Biar es tremendo: todos los ciclistas pasados por agua, pelados de frío, untados en barro, intentamos ponernos lo mas guapetones y la mejor de las sonrisas para la comida. La organización nos sienta a todos y comemos hasta reventar. ¡Un ambientazo!!
La sensación de frío, todo y todos aún empapados, nos ajustamos cascos y demás y ya estamos de vuelta con las bicis. Ha dejado de llover, y toca carrera cronometrada hasta Elche. Serán cerca de 80 kms en los que no tendremos un solo descanso. Los primeros kilometros para subir el puerto de Biar por pista bien trazada. El pelotón se estira. Estamos en el techo de la travesía, por encima de los 900 metros. Espero a Gonzalo y a Cruz, algunas fotos y toca volar! El perfil de la etapa ahora es de descenso. Caemos por unos valles bien bonitos al cauce del río Vinalopó. 
Por momentos ruedo solo. He perdido mucho tiempo en paradas por las fotos, y el pelotón ha desaparecido. Navego gracias al GPS. Voy encontrando ciclistas con los que hablo. Algunos en la cuneta con las bicis rotas (cadenas, ruedas...), muchos exhaustos, ya hace tiempo ruedan como zombis, o bajados de la bici por el tremendo esfuerzo, a duras penas caminando, solo esperan ser recogidos por la furgoneta-escoba. Es la cola del pelotón: un libro abierto para la vida. Yo me siento espectacular. Vuelo. Algunos bikers enlazan con mi rueda (y mi GPS). Volamos. Mi pensamiento junto al gran Marino Lejarreta, mi ídolo, que solía dormitar en la cola del pelotón para luego dar el hachazo.
Pregunto a la gente de la organización si es verdad que voy escapado el primero. "¡Claro!! Grande!!!"  Aprieto los dientes y vuelo hacia la meta. De vez en cuando miro atrás. Ni rastro de mis perseguidores. No recuerdo cuándo ni cómo he adelantado a la enorme serpiente multicolor. ¡Qué mas da!!  Acoplado en mi bici vuelo hacia la victoria!! La gloria unos kilómetros mas allá. No siento las piernas, el corazón a su aire... Floto embriagado de placer sobre mi montura... Ya nada puede detenerme....
Trampas y mas trampas en el recorrido por el embarrado cauce del Vinalopó no hacen mella en mi avance. Últimas rampas ya cerca de Elche. Enlazo con Gonzalo, cuando ya creía que no lo vería hasta la meta. Llegamos juntos. La multitud agolpada brama de emoción. Los brazos levantados. ¡Lo hemos conseguido!! Cruz voló desde el primer momento, el cuchillo entre los dientes, y ha llegado la segunda de las féminas. Está exultante. Estamos exultantes. 
Todo organizado por "BikeAventuraElx", para los que no tengo mas que palabras de agradecimiento.


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